La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero

Nunca había leído nada de Rosa Montero, a pesar de las buenas críticas de sus libros que he visto en los principales blogs que sigo. Y me he estrenado con ella con una novela que me ha parecido asombrosa. Aunque realmente La ridícula idea de no volver a verte no es una novela al uso. Es más bien una reflexión en voz alta, un desahogo autobiográfico o una mezcla de ambas cosas. El alma mater de este libro es Madame Curie, especialmente tras la muerte de su marido Pierre, pero la autora también nos habla de ella misma, estableciendo paralelismos entre lo que Madame Curie pudo haber sufrido y el dolor que ella misma ha afrontado tras la pérdida de su marido hace unos pocos años. Un libro tan bien escrito y esclarecedor, que lo he terminado en apenas 24 horas.

Que Madame Curie fue una mujer excepcional y tremendamente brillante, todos lo damos por sentado. Quien más y quien menos, sabe que fue galardona por los Premios Nobel y que su contribución a la ciencia junto a su marido marcó un antes y un después. Lo que este libro precisamente no hace es contarnos eso, lo que todos ya sabemos. O por lo menos, no dedica a ello más palabras de las necesarias. Lo que sí nos cuenta La ridícula idea de no volver a verte es quien fue realmente Madame Curie, qué sueños o deseos la movieron a revolucionar el mundo científico de su época, lo muchísimo que amó a su marido y todos los obstáculos a los que tuvo que hacer frente simplemente por ser mujer.

Porque no nos olvidemos de que Madame Curie fue un prodigio científico a principios del siglo XX, pero a pesar de su condición de mujer. Y aunque ahora se diga que se ha avanzado en la conciliación de la mujer trabajadora y madre -cada día soy más escéptica ante esto- conciliar ambas facetas hace 100 años era algo impensable. Y ella lo consiguió, pero con demasiados sacrificios por el camino, que se llevaron por delante su salud.

Pero como dije al principio de esta reseña, La ridícula idea de no volver a verte no se ciñe sólo a Madame Curie. La propia Rosa Montero desvela en estas páginas el duelo que ha vivido tras la muerte de su marido Pablo hace unos pocos años a causa del maldito cáncer. Y durante todo este libro traza un camino paralelo entre ella y Madame Curie a través de las distintas fases del enamoramiento y del dolor tras la muerte de quien más te complementa en esta vida.

También hay cabida para otro tipo de reflexiones menos emocionales y más ligadas a los estereotipos e injusticias sociales, con mucho aporte de datos curiosos y sorprendentes que me han dejado con la boca abierta en más de una ocasión. No quiero dar ejemplos, para no estropear la lectura a nadie, pero digamos que Rosa Montero ha sido capaz de analizar, antes de escribir esta novela, ciertos comportamientos humanos para luego poder explicarnos por qué considera que Madame Curie, ella misma o cualquier otra persona que pueda verse reflejada en esta novela se comporta de la manera en que lo hace.

Para terminar, dejar claro que recomiendo totalmente la lectura de este libro, tanto si te gusta la ciencia y te atrae Madame Curie como si no. Tras leerlo, no sientes una admiración tremenda hacia Madame Curie ni tampoco estás desvelado por sus asombrosos descubrimientos. Simplemente, entiendes que logró lo que logró con mucho tesón y que sufrió y amó tanto como cualquiera de nosotros. Porque las mentes tan brillantes, son solo eso, mentes. Por dentro, todos somos personas de carne y hueso.