La muerte llega a Pemberley, de P.D. James

Los que me conocéis y los que me vais conociendo, sabéis que mi libro entre todos los libros es Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. Sabía que había secuelas, pero nunca me había atrevido a leer ninguna por si no estaban al mismo nivel. Con La muerte llega a Pemberley he hecho una excepción, porque había visto reseñas positivas y porque me interesaba como mi segunda lectura del reto Keep Calm and Read in English. El balance tras leer este libro es bueno. Es una novela entretenida, por supuesto no a la altura de la gran Jane Austen, pero sí digno de continuar la historia de Elisabeth y Mr. Darcy.

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Te prometo un Imperio, de Juan Vilches

Seguro que muchos habréis visto la película El Discurso del Rey, en la que un maravilloso Colin Firth (no hay mejor Mr. Darcy que él) borda el papel de Jorge VI, Rey del Reino Unido y de todos sus imperios de ultramar entre 1936 y 1952. Un rey que llega al trono sin pretenderlo, como consecuencia de la abdicación de su hermano Eduardo, quien renunció a la corona británica para casarse con la norteamericana Wallis Simpson, tan odiada por muchos como admirada por otros tantos.

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Colin Firth en el papel de Jorge VI en «El Discurso del Rey»

Wallis Simpson encarnaba todo lo que la monarquía inglesa no podía tolerar en aquella época: orígenes humildes sin rastro de sangre azul por sus venas, dos divorcios, norteamericana… Sin embargo, a pesar de todo ello, conquistó a un rey y cambió para siempre la historia del Reino Unido y quizás del mundo, porque tras leer Te Prometo un Imperio me pregunto que hubiera pasado si Eduardo VIII no hubiera abdicado ¿Habría declarado Inglaterra la guerra a Alemania? ¿Habría sido igual el desenlace de la Segunda Guerra Mundial?

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Te prometo un Imperio se centra en el verano de 1940, cuando Eduardo y Wallis, Duques de Windsor, visitan España tras dar tumbos por Europa al haber sido obligados a abandonar Inglaterra en 1936. Eso sí, su exilo es un exilio de lujo, sin ninguna penuria, en el que no se privan de ningún capricho, especialmente Wallis, que en compensación a su pobre infancia, necesita vivir rodeada de los máximos privilegios y adoraciones. Y con extravagancias surrealistas como exigir a su doncella que cambie las sábanas de su cama dos veces al día.

La que iba a ser una apacible estancia en España, un país aparentemente neutral en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, resulta no serlo desde la primera madrugada de los Windsor en Madrid: el ayudante de campo del duque es asesinado en una habitación del Hotel Ritz. Inmediatamente comienza un rifirrafe entre la policía y el ejército por investigar este crimen y mantenerlo a la vez alejado de la opinión pública, ante la sospecha de que el servicio de espionaje alemán esté detrás. Del lado del ejército, el capitán Arturo Sotomayor abandona Gibraltar para dedicarse en cuerpo y alma a descubrir al asesino. Del lado de la policía, el comisario Fontecha, con unos modales y un modus operandi completamente distinto al de Sotomayor.

Mientras, los Duques de Windsor no se inmutan y siguen disfrutando de su estancia en Madrid por todo lo alto. Aunque Wallis, que cada vez ve más lejos la corona, induce a su marido a participar desde la distancia en la contienda bélica en dirección opuesta a la marcada por el Primer Ministro, Winston Churchill. Por su parte, Franco, apoyado en el Ministro de Gobernación, el cuñadísimo Serrano Súñer, y en el de Asuntos Exteriores, Beigbeder, sigue de cerca las investigaciones de unos y otros preocupado por si el crimen cometido puede tener consecuencias insospechadas para España.

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Los Duques de Windsor en la entrada del Hotel Ritz en junio de 1940. EuroPhoto

Te prometo un Imperio me ha parecido una novela interesantísima, que se lee casi sin darte cuenta, porque abundan los diálogos junto con certeras descripciones de un Madrid devastado por la guerra. Aunque es cierto que el crimen en sí y varios personajes son pura ficción, Juan Vilches entrelaza magníficamente el argumento del libro con hechos históricos reales y con explicaciones de la personalidad de personajes tan enigmáticos como Franco o los propios Duques de Windsor.

Ahora que El Tiempo entre Costuras vuelve a estar tan de moda por la serie de televisión (bueno, quizás nunca ha dejado de estarlo), este libro es una buena manera de leer desde otra perspectiva cómo era aquel Madrid de 1940 en el que, a pesar del caos y de la miseria, la ciudad era un hervidero de espías de un bando y otro, sin que Franco pudiera hacer nada para evitarlo.

Orgullo y prejuicio, 200 años después

Estoy segura de que Jane Austen nunca imaginó que 200 años después Orgullo y Prejuicio sería una de las novelas más aclamadas de la literatura inglesa. Tampoco, que tendría tantas adaptaciones para televisión, cine y teatro o que incluso se creara en Bath una casa-museo dedicada por completo a su obra. Sin embargo todo eso existe hoy, 28 de enero de 2013, cuando se cumplen, exactamente, 200 años de que fuera publicada.

Se han escrito tantas reseñas, análisis e interpretaciones de Orgullo y Prejucio que parece que ya está todo dicho sobre qué es lo que la convierte en una novela especial. Desde mi humilde punto de vista,  Orgullo y Prejuicio reúne todos los ingredientes necesarios para que una novela no te cautive sólo por su historia o su final, sino por toda en sí. Desde la primera frase («It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife») hasta la última, la obra maestra de Jane Austen está llena de verdades de la vida, mostradas sutilmente a través de personajes que podrían existir en cualquier época, en cualquier lugar, porque no están atrapados en su tiempo, como cabría esperar de una novela escrita hace dos siglos.

Y de todos esos personajes hay uno que sin duda prevalece sobre los demás, del que se hablado más si cabe que de la propia obra y que ha inspirado a multitud de directores de cine, escritores y amantes de Orgullo y Prejucio para crear su propio protagonista masculino: Mr. Darcy.

Ése es también mi caso. Y por eso, el nombre de este blog se llama así, En busca de Mr. Darcy.