La saga de Silvia, de Elísabet Benavent

Fui reticente al género chick-lit hasta que una buena amiga me recomendó los libros de Elísabet Benavent y en menos de un año he leído tres sagas escritas por esta joven escritora que se ha hecho un gran hueco en la literatura española con una buena ristra de fieles seguidoras. Hoy os traigo la saga de Silvia, que consta de los libros Persiguiendo a Silvia y Encontrando a Silvia. En mi caso, los leí seguidos y de ahí que no pueda reseñarlos por separado, porque no sabría dónde acaba uno y empieza el otro. Y vista mi experiencia y lo adictivos que son estos libros, os recomiendo hacer lo mismo y si os decidís a leerlos tened siempre el siguiente libro preparado, porque si os gusta no podréis parar.

Partiendo de la base de que ésta es la saga que menos me ha gustado de las tres (aquí podéis leer mi opinión sobre la de Valeria y más adelante reseñaré la de Alba), comienzo diciéndoos que tardé exactamente dos ratos de unas dos horas o así en devorar ambos libros. Y eso da fe de lo dinámicos, entretenidos y divertidos que son. Como en la saga de Valeria, parece que estás viendo una maratón de capítulos de Sexo en Nueva York donde en este caso la protagonista no se llama Carrie, sino Silvia y también busca a su Mr. Big particular.

Y es que esta historia comienza estando Silvia de viaje con una amiga en Ibiza intentando desconectar de los últimos meses de su vida tras haber roto con el que creía que era el hombre de su vida, además de su jefe… En una playa de la isla ibicenca conoce a Gabriel, un cantante de éxito a nivel internacional, y con el que en seguida siente una conexión especial más platónica que romántica. Su amistad continúa y avanza a pasos agigantados a pesar de que Gabriel viva en Los Angeles y de que sus vidas no puedan ser más dispares.

En el primer libro, se alternan los capítulos en los que avanza la amistad entre Gabriel y Silvia con los que la propia Silvia nos cuenta cómo de tormentosa fue su relación con su ex, Álvaro, mientras éste sigue siendo su jefe y trata de recuperarla como buen perro del hortelano. En el segundo, este triángulo amoroso se mantiene, pero los tres personajes sufren una completa transformación y en uno de los casos con consecuencias graves.

Aunque es una saga tan adictiva como las demás es la que menos me ha gustado de las tres porque es en la única en la que no he visto creíble muchos giros de la historia, especialmente en la relación entre Silvia y Gabriel. En ocasiones es demasiado «americanada», es decir, ocurren cosas que sólo pasan en las películas de Hollywood y aunque no deje de ser ficción, la mezcla de trama romántica «a la española» con otro tanto de «hollywoodense» no me convenció.

Como punto positivo a resaltar, al constar de solo dos partes la historia no se alarga en exceso con contenido que aporta poco o nada como en cambio sí pasa en las otras sagas de Benavent. Aunque es cierto que acostumbrada a las otras sagas ésta puede dejarte con ganas de leer más…

En resumen, estos dos libros y todos los de su autora los recomiendo fervientemente para quienes os apetezca una lectura ágil y romanticona, de esas que no te dejan levantarte del sofá en estos días tan fríos de invierno.