Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, de Albert Espinosa

¿No os ha pasado nunca que una canción, una palabra o un libro aparece muchas veces en poco tiempo en vuestras vidas cuando nunca jamás habíais oído hablar de ello? Pues eso me pasó a mí hace tres semanas con Albert Espinosa y sus libros. En pocos días, me topé con muchas reseñas de su último libro, escuché comentarios sobre este autor en el trabajo, mi mirada se encontró con sus novelas en el escaparate de una librería e, incluso, una amiga subió a Facebook la portada de uno de sus libros. Y a pesar de que ya había comenzado otra lectura, decidí hacer caso a tantas señales y lanzarme de lleno a leer Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo.

Esta novela es el segundo libro de Albert Espinosa, que, además de escritor, es guionista, autor teatral, actor y director de cine. Es decir, una persona totalmente entregada a la cultura. Investigando un poco más sobre su vida, al parecer tuvo una larga enfermedad durante la adolescencia que, según algunas fuentes, pudo servirle para inspirar muchas de sus obras. Tras leer, Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, me inclino a pensar que más bien esa experiencia pudo haberle librado de las clásicas ataduras que la literatura actual impone para saltarse todo esquema lógico y escribir de una manera completamente diferente, creando, al menos en este libro, un mundo paralelo donde todo parece igual que en el actual, pero en el que lo más importante es completamente diferente.

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo transcurre en una sola noche en la que Marcos, su protagonista, debe hacer el uso más importante que ha hecho nunca de su don, que no es otro que el averiguar el pasado de las personas con tan sólo mirarlas a los ojos. Justo cuando está a punto de inyectarse un remedio contra el sueño para no dormir nunca más, su jefe le pide que acuda inmediatamente a su puesto de trabajo para usar su don con un extraterrestre que podría perturbar la paz de la Tierra. A la vez, su madre acaba de morir y es tal la huella que ha dejado en él, que eso le lleva a analizar su vida en función de cómo ella le ha enseñado y le ha guiado, mientras intenta averiguar para qué el extraterrestre ha venido a la Tierra.

Como veis, no es una trama habitual. Es un libro en el que todo es original y que me recordó en muchas ocasiones a Cien Años de Soledad, de García Márquez, pues uno de mis pasajes favoritos de este libro es cuando se cuenta cómo los habitantes de Macondo acaban trastocados mental y físicamente por dejar de dormir.  Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo es mucho más breve, menos complicado y, como resultado, mucho más ameno. La verdad es que lo he disfrutado mucho y me ha dejado tan buen sabor de boca que me leeré sin dudar el resto de libros de Albert Espinosa, especialmente Si tú me dices ven lo dejo todo… Pero dime ven.